El Athletic vio de nuevo en La Romareda ayer una derrota más. Una derrota que complica mucho la situación rojiblanca después de que la Real haya ganado al Celta y se sitúe tan sólo a un punto de los Leones.
Como siempre, el Athletic contó en Zaragoza con el apoyo de su afición, que dio ánimos a los suyos aún con el marcador en contra (4-1). Aunque el Zaragoza se adelantase en el marcador y pusiera enseguia el 2-0, el Athletic pudo haber empatado el encuentro si Pino Zamorano hubiese pitado un penalty cuando el resultado era 2-1, sin embargo, no pitó el penalty claro, y acto seguido el Zaragoza marcó el tercero.
Ante la preocupación de la afición bilbaina llegaba la hora del descanso, y con ello, el cuarto gol del Zaragoza, marcado de cabeza por Murillo (una vez más...). Con Pino Zamorano y Aritz Aduriz como protagonistas del partido (anotó los 3 goles del Athletic), los Leones no se rindieron y lucharon hasta el final en un encuentro del que por lo menos se podía haber sacado un empate justo. Pese a los esfuerzos, alcanzar el empate a cuatro en el último cuarto de hora era algo ya muy complicado, así que nos tuvimos que conformar con rozar el empate y esperar a que jugasen hoy nuestros rivales más directos. No ha habido suerte y en el encuentro entre Real y Celta que tenían que haber empatado, han salido victoriosos los donostiarras.
Sólo queda echar cuentas y esperar al próximo domingo el importantísimo partido frente al Mallorca en San Mamés, ya sólo quedan dos en casa, el Athletic ahora mismo depende de sí mismo para salvarse y hay que ganarlos.
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