Tercera y última vez que piso el Santiago Bernabéu para ver un partido de Liga del Athletic Club. Primera razón, de tres partidos que he visto, dos han acabado en 4-1 y el otro en 5-1. Segunda razón: Da igual cómo empiece, quien marque primero y cómo se juegue, que el árbitro se encarga de que lo perdamos.
Es evidente que en el estadio era imposible que yo viese que los
dos penaltys a favor del Real Madrid no eran penaltys, pero era muy sospechoso. ¿En qué partido se pitan dos penaltys? Pues normalmente en partidos que parecen carnicerías. Y por muy lejos que haya estado, tampoco me parece que haya sido justo que el Athletic Club acabe con 10 jugadores y dos penaltys en contra. Alucinante. No obstante,
hicimos muy buena primera parte, empezamos marcando
(Llorente) y Muniain jugó un partidazo. Acabamos 1-1 y Mateu Lahoz se encargó de hacer el resto tras la reanudación. Es posible que hubiéramos perdido igualmente, porque en la segunda parte el Real Madrid fue superior, pero siempre quedará la duda: ¿Qué hubiera pasado sino hubiera habido
expulsión de Óscar de Marcos?
Real Madrid-Athletic
4-1