La hora de Javi González

Javi González considera que el del pasado domingo fue su partido más severo y sólido en defensa desde que comenzó la temporada. El de Zorroza asume que la clave de su rendimiento no radicó exclusivamente en limitarse a cumplir a rajatabla las órdenes de sus técnicos. «Las consignas que me dieron las cumplí, pero también supe leer el partido. Vi que el Villarreal dejaba permanentemente descolgados a cuatro jugadores arriba (Anderson, Víctor, Roger y Riquelme) y que no podía subir; que lo que necesitaba el equipo es que me quedara atrás para ayudar a los centrales y sacar la pelota en corto».

Javi González es uno de esos futbolistas que juega con alma de artista, siempre a lo suyo, de tal modo que si se eleva al cielo o cae al barro es por sus propias obras, unas veces llenas de talento, otras de tachones.

Su regreso ha coincidido con la mejor racha del equipo, siete partidos sin perder en la segunda vuelta. González tiene una virtud muy poco habitual en el fútbol, decir lo que piensa. «No creo que se pueda hablar de casualidad. Ahí está mi trabajo, algo tendrá que ver con la buena racha del equipo», afirma sin un resquicio de duda.

En el largo camino de regreso a Europa, el Athletic tiene ahora dos partidos oficiales de apariencia asequible (Valladolid en San Mamés y Málaga fuera de casa) antes de recibir al Real Madrid en el estadio rojiblanco. Javi González no pone límites a la ambición de la tropa de Valverde en el tramoi final de la competición. «Antes de que lleguen los galácticos hay que sacar seis puntos. Lo veo factible porque en casa estamos fuertes y La Rosaleda es un campo que se nos da bien y que además es grande, no como El Madrigal, por lo que tendremos más espacios para atacar».