El partido de esta noche en San Mamés no merece ni resumen, ni mención de resultado, ni autores de goles, ni suma ni restas de puntos... Con nombar a Muñiz Fernández, el colegiado asturiano, ya tenemos nombre para el ladrón de San Mamés. Sólo le ha faltado desalojar el campo y jugar él solo con los once (doce a veces, hoy también) del Real Madrid. Muñiz Fernández se ha dedicado a sacar tarjetas a casi toda la plantilla del Athletic, y a expulsar a tres rojiblancos: Yeste y Ion Vélez y el segundo entrenador del Athletic que se encontraban en el banquillo.
Lo que digo, de haber podido, habría desalojado el campo. Después de una actuación espectacular de 90 minutos, Muñiz Fernández culminaba la victoria madridrista con un penalty a favor de ellos, acción aplaudida por la afición rojiblanca. Y el robo terminaba aquí, entre aplausos en La Catedral, y con una incógnita entre todos nosotros: ¿Cuál debería de haber sido el resultado final? ¡Ah! por cierto... El Real Madrid ha ganado 2-5.
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