El Athletic comunicó la pasada semana a Aitor Larrazabal que no continuará ligado al club por una temporada más, pese a que ese era el inequívoco deseo del lateral, al punto de que incluso había mostrado al club su disposición a firmar una renovación a la baja.
La ambición de Larrazabal era seguir en activo una temporada más con el Athletic. Sus ilusiones quedaron definitivamente enterradas la pasada semana con el golpe brutal que para él supuso que se le comunicara que no se le renueva.
Por otra parte, Zubizarreta le ofreció intregrarse en el organigrama del club, en un puesto de la Fundación Athletic Club, un puesto que el jugador del Athletic rechazó de antemano. En todo caso, el primer objetivo de Larrazabal es despedirse de la afición en un partido oficial. El jugador ha rechazado la posibilidad de que se convoque un encuentro de homenaje y prefiere decir adiós desde el centro del campo en el partido que enfrentará al Athletic con el Atlético de Madrid en la última jornada de Liga, el próximo 23 de mayo, tal y como hizo la pasada campaña su buen amigo Josu Urrutia.
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